Coty fue uno de los cachorros que apareció en una caja en mitad de la carretera. Gracias a los reflejos y a la buena voluntad de las personas que consiguieron parar su coche a tiempo y que los recogieron, y a las estupendas casas de acogida que los cuidaron, salieron adelante.

Y ahora aquí tenemos a Coty, feliz y dando felicidad. Una alegría enorme