A Excalibur lo asesinaron ayer en su propia casa, sin pruebas, sin cuarentena, sin nada. Simplemente para lavar la cara a unos impresentables que no han sabido hacer bien su trabajo.
Había que tranquilizar a la población y para eso sacrifican a un pobre animal. Como si los ciudadanos fuéramos tontos.

Excalibur no ha sido víctima del ébola sino de una Administración incompetente y cruel.