Blanca estuvo meses tratando de coger esta galguita, dándole de comer, buscando dónde dormía, paseando con su perro para ver si se acercaba; hasta estuvieron poniendo la jaula trampa durante una semana , turnándose entre varias compañeras.
En la jaula trampa entraron gatos y algún otro perro , pero la galga se acercaba, la olía y daba media vuelta para irse.
No por eso dejó Blanca su empeño, hasta pensamos en utilizar algún calmante en la comida pero no teníamos la seguridad de dónde iba a dormir.
Ayer, la galga entró en el patio de una casa buscando comida y allí estaba Blanca para cerrar la puerta.
Creemos que está embarazada y la pobre tenía pulgas hasta en el paladar, y eso que estamos ya con frío.
Pero todo eso carece ya de importancia. Mañana empezará para ella una nueva vida y Blanca podrá descansar hasta que se tropiece con otro animal que necesite de su preocupación