A pesar de la amenaza constante de lluvia y el gélido frio estuvimos muy bien arropados por nuestros socios, colaboradores, simpatizantes y amigos de dos y cuatro patas. Entre saludos y charlas se nos fue el tiempo y cuando empezaron a caer las primeras gotas decidimos iniciar la marcha hacia la Aldehuela para que no nos pillara demasiado el chaparrón.

Todos juntos y unidos como si fueramos una gran familia, una sola manada bajamos por el camino de las agua dejando espectante a los salmantinos que se acercaban a preguntarnos interesados por nuestra causa. Una vez en la Aldehuela nos reunimos todos juntos entorno a la mesa informativa de una vez más y como viene siendo tradición nuestros amigos Jan y Betty habían montado junto al rastro. Asi las personas que estaban de compras se pudieron acercar e informar de nuestra causa y por supuesto de lo más importate: CONOCERNOS.