Hace unos días nuestra compañera Saray nos avisó de una cachorrita de boxer que querían sacrificar. Carmen se ofreció para ser su casa de acogida para evitar su muerte; incluso conseguimos que le permitieran estar con su madre unos días más y Carmen esperó pacientemente . Y aquí está ahora Tana con su hermanastro de acogida Yaco. Yaco es tan bueno que permite que Tana le deje sin comida porque Tana, por incordiar, prefiere el pienso de Yaco que el suyo, más apropiado para una cachorrita. Nos dice Carmen que el único miedo que tiene es el carácter protector de Yaco ; ¿ qué hará cuando Tana empiece a salir a la calle y se le acerquen otros peros? Y eso que Yaco no es nada agresivo pero sí protector. Creo que lo mejor sería que nuestro amigo Pedro le diera algunos consejos.