UNA CASA DE ACOGIDA, POR FAVOR

Parece increíble que alguien sea capaz de abandonar a un perrito así. Bueno, ni a ninguno.
Luky no llega a los dos años y esta noche se ha portado como un campeón, y eso que no nos conocía de nada. tiene ya hábitos higiénicos y espera a salir a la calle para hacer sus necesidades. Es muy alegre y espera pacientemente a que quieras jugar con él; eso sí, si tardas mucho, te da con la patita. Se pone contentísimo al verte como si te conociera de toda la vida y lleva su hueso a todas partes
Una casa para Luky .
O, por lo menos, UNA ACOGIDA mientras llega ese adoptante definitivo